Quizás sólo sea el hecho de que, a la vuelta, no podré pronunciar aquellas palabras que siempre intentaron despegarse de mis labios.

- No quiero irme a la cama.
+ ¿Por qué?
- Hoy no... No sin ti.
¿Que qué espero? Espero e
scuchar todos los días el sonido de las olas, siempre camuflando el recuerdo de tu voz. Espero que el azul del mar me haga confundirlo con tus ojos, al punto incluso de sentirte muy cerca. Espero que las noches se hagan largas, que la Luna refleje tus sonrisas; espero que los días sean cortos, que el Sol alumbre tus miradas.
¿Que qué espero? Podría decirte que espero lo mismo de ti, pero creo que sería demasiado. No espero que me eches de menos; sé que no lo harás.
¿Que qué espero?
Sólo espero que puedas distinguir mis lágrimas entre las olas de mar; yo sí te echaré de menos.